Si ves una vaca volar, creéme es el título del capítulo de Invasores. Historias reales de extraterrestres en la Argentina dedicado a explorar la oleada de mutilaciones de ganado que azotó a nuestro país en 2002. Aquella historia es una historia sobre muchas otras historias. Salvo la del paisano a quien un plato volador hurtó el teléfono móvil (el caso de Raúl Dorado, protagonista del capítulo Fuera del área de cobertura), la saga de las vacas mutiladas no proporcionó ninguna Gran Historia. Quiero decir, no encontré a nadie que jurase haber visto a un chupacabras mientras abducía una vaca, casos como el de la señora turca a la que se le cayó una vaca encima, o episodios parecidos al comercial donde un platillo secuestra a la esposa de un testigo y le restituye una vaca. Ni siquiera me tropecé con relatos de la especie más previsible, como personas que hubiesen afirmado haber visto vacas volando. Bueno, esto último es lo que acaba de suceder en Rosario, Santa Fe. El lunes 5 de octubre, en la localidad de Puerto Gaboto, un matrimonio (Laura y Sergio), asegura haber visto y fotografiado a una vaca en aire mientras era abducida por un plato volador.
PLATILLOS FANTASMAS. Destaco que la pareja jura haber visto la escena fotografiada porque en los últimos años han ganado en prestigio las apariciones de ovnis fortuitos o invisibles. El detalle amerita una digresión, que retomo de un reportaje que hace poco hizo Andy Kusnetzoff a Fabio Zerpa en su programa Perros de la calle. “Desde mediados del siglo XX hasta ahora los extraterrestres han tenido tiempo de desarrollar una tecnología tan elevada que escapa a la captación física”, dijo el ínclito ufólogo uruguayo. Esta sería la razón por la cual casi no hay testigos visuales directos sino fotografías de aquellos objetos que el ojo humano es incapaz de ver.
La tesis según la cual existen fenómenos extraordinarios que escamotean obstinada y deliberadamente la evidencia (lo cual los vuelve inaceptables para la ciencia terrícola, empacada en buscar pruebas) tiene sus investigadores de campo, como el platense Luis Burgos, autor de un flamante catálogo de avistamientos ovni poblado en gran parte por “ovnis fantasma”, y hasta sus teóricos, como el sevillano Ignacio Darnaude Rojas-Marcos, quien acaba de plasmar estas ideas en Principio de Elusividad Cósmica (Editorial Nous, 2009).
LA PERFECCIÓN EVANESCENTE. En Invasores llamo a la noción Factor Evanescente:
“Las evidencias son tan frágiles que pueden ser ilusorias. Menos para sus protagonistas, que nos hablan de sus incursiones a través de paisajes oníricos a ojos profanos. Ahora bien, ¿cuáles son esas fuerzas que nadie más puede ver? ¿Qué las desencadena? Hay influencias culturales que, como la tecnología moderna, son indiscernibles de la magia. Con el tiempo, algunas de estas historias se impregnan del don de la infalsabilidad, tornándose incomprobables. Esta transparencia tiene su encanto: le da a estos incidentes una cualidad de ensueño. Las pruebas –a favor o en contra– tienden a desaparecer. Si el efecto es acumulativo, la retórica de la invasión extraterrestre se edifica con bloques casi inmateriales”.
Estos argumentos recuerdan a los de la teología para justificar la intangibilidad de las manifestaciones divinas: los ángeles se presienten, la vírgenes exhiben Su Gracia a un puñado de elegidos y se reconoce a un hada cuando una doncella pide agua pura para beber. En la misma línea, los extraterrestres ahora sólo son captados mediante instrumentos tecnológicos. La naturaleza evasiva de estos fenómenos vuelve a las alegaciones sobre su existencia (y a los de su inexistencia) en infalsables perfectos. Por esta razón, Invasores iba a llamarse Invasores invisibles. Editorial Sudamericana descartó el título porque podía alejar al lector excesivamente suspicaz (aclaro que estuve en desacuerdo hasta que Invasores, a secas, me empezó a gustar).
Y SI LAS VACAS VUELAN ¿QUÉ? Si tuviste la paciencia de ver el reportaje que le hizo Canal 3 de Rosario, el testimonio de Laura puede parecer irritante: casi no aporta información aparte de lo que parece mostrar la foto: un garabato blanco, la presunta vaca en vuelo, y una manchita oscura superior, a la que llama plato volador. Ahora bien, ¿cuándo este asunto se pone interesante?
El estado de gracia -creo yo- es lo que sucede cuando alguien otorga una cualidad superlativa a la relación entre ambos objetos, y esta relación es trasvestida en noticia. El modesto proceso de construcción cultural de esta pareidolia –dos manchas en el cielo + un micrófono que disemina el concepto entre miles de espectadores- supone un maravilloso acto de fe: propone saltar de una dimensión de la realidad a otra. Con la misma información que Laura concluye que las vacas vuelan (y el noticiero decide que esa relación constituye un hecho noticiable) es posible hablar de dos pajarovnis, o de un pajarovni y una mancha. (La segunda interpretación, por supuesto, no es noticia: ¿a quién le importa la foto de un pájaro?).
Para un escéptico que predica la racionalidad, hablar de extraterrestres es una superstición ridícula que urge exorcizar. Dirá que si nadie ataja el disparate a tiempo (por ejemplo, lanzando una burla igualmente espectacular), este documento será recordado como el primer registro fotográfico de la abducción de un rumiante.
Tengo para mí que estas prevenciones son un tanto exageradas. Entiendo que ninguna de las dos afirmaciones (la vaca voladora o la gaviota) cambiará el curso de la Historia. Es más, si no lo hizo la transmisión en directo por la CNN de un ovni sobrevolando Washington D.C durante la asunción de Barack Obama, que pudo ser interpretado como una bendición cósmica precognitiva al inminente Nobel de la Paz, menos lo hará esta fotografía.
Yo me quedo con el potencial impacto simbólico de la escena. Una escena que sugiere más de lo que muestra.
MIMNIO… ATHESA… EIOIOIO Salvando las distancias, pienso que estos tropezones culturales (donde hay engaño e inocencia, cinismo y buena fe, aprovechamiento y auténtica perplejidad en alguna o distintas proporciones) pueden ser enfocados como exquisitos ejemplos de arte involuntario.
En Belleza Americana (Sam Mendes, 1999), Ricky, el chico maniático enamorado de la hija de Lester, filmó una bolsa de plástico bailando en el aire. Cuando le mostró el video a la chica, le explicó poéticamente por qué ese acontecimiento azaroso fue lo mejor que había filmado en su vida.
Es una escena que hace soñar al espectador, lo transporta a reflexionar sobre la belleza en términos infrecuentes. Ya lo dijo El Mano cuando describió en El Eternauta el inmenso e intenso legado cultural acumulado en una simple cafetera: lo bello también existe en un artefacto mínimo, aparentemente banal. Es aquello que nadie mira y sólo algunos son capaces de ver. Todo depende de los ojos que lo ven.
Quiero decir: muchos platos voladores son bolsas de plástico suspendidas en el aire.
Enlaces:
La vaca y el ovni, la dimensión desconocida en el cielo de Puerto Gaboto
Blog de Invasores-ellibro
Addenda: Tiempo después pude leer el ejemplar informe sobre el caso Gaboto de Leopoldo Zambrano Enríquez, el coincidente análisis en el blog de Tachi y al informe de Alerta Pseudociencia. Yo llegué a las mismas conclusiones «a ojo clínico». Es decir, sin mérito alguno. Pero es grato descubrir tanta voluntad puesta al servicio de aclarar un caso fotográfico. Toda una reivindicación de que algunas «investigaciones de gabinete» pueden ser muy útiles. Al menos muchísimo más que «investigaciones de campo» que no pretenden descubrir ninguna verdad sino agitar especulaciones simplistas o disparatadas. ¡ Felicitaciones amigos !
Descargar informe completo de Leopoldo Zambrano sobre el caso Gaboto (6.o7 MB)
Entrevista al matrimonio que tomó las fotos de Silvia Pérez Simondini (VISIÓN OVNI).
Buen título y tapa para lo que podría terminar siendo el segundo o uno de los siguientes libros derivados de Invasores, como podrían ser «Invasores Inservibles» (historias reales de inutilidad alienígena, poniendo a Menem, a instancias de Carlos Warter, como el presidente de todos ellos); «Invasores Impredecibles» los que nunca se sabe con qué se van a salir, cuando por lo general no hacen lo que dijeron que iban a hacer, por ejemplo, en los encuentros programados a los que al final no asisten o lo hacen a destiempo); Invasores Calientes (historias reales de sexo con extraterrestres), etc., etc.
El dia anterior a este suceso estuvimos con mihermano muy cerca del lugar de los hechos. Ese fin de semana habia cientos de cazadores por la zona, muchas armas, muchos disparos, la subida del parana trajo consigo grandes movimientos de patos.
Recuerdo haber leido que a lo largo de la historia, durante los conflictos belicos se realizaron cientos de avistamientos.
Quizas esto sea una punta.
Lo que se observa es solo lo que algo mucho mayor quiere dejar observar. fuerzas mucho más poderosas de lo imaginado x nosotros han estado operando más allá de lo que nuestro endeble entendimiento pueda absorver. no es el momento; pero se acerca el día en que será muy claro
por el 2002 vi, varias veces OVNIs, todos los gauchos los veian, uno d ellos me conto q su ternero estaba muerto al lado del molino y al otro dia lo encontro corrido 50 mts, sin lengua ni oreja y no habia ningun rastro en el lugar. otros 2 casos, comprobado por veterinario le faltaban desde lengua aparato digestivo completo hasta el ano, en 1 comprobe q habia pasado 1 mes y la vaca no se descomponia(ni siquiera olor a podrido), ni los chimangos, ni siquiera los peludos la comian. Vi esas luces al atardecer y las otras en forma d platillo, incluso una enorme, pero NO creo q sean extraterrestres.Vivo Urdampilleta, Bolivar, Bs As.
Vi el video, es creible lo q filmaron, pero p mi es un gracioso q desd la isla con una navecita a control remoto, hizo volar una vaca inflable
La «presa» es mas grande que la nave????. A lo mejor solo querían el lomo y las achuras???. En fin…..
Busco buen platillo volador con forma de bolsa de nylon. Si alguien lo tiene, puede postearlo por aquí. Gracias!
Aqui les dejo otra experiencia similar… http://www.youtube.com/watch?v=MZzJGM661D0 Yo no creo ni descreo… pero en Lobos un hombre mayor, que nunca salio del pueblo le describio a un amigo mio como de noche cruzando un campo se le aparecio una enorme luz encima de él y lo empezo a levantar del piso dejandolo con las piernas en el aire, a continuación e inmediatamente, el hombre regreso al piso y la luz desaparecio. El hombre contaba : Casi me llevan, no se porque no me terminaron de llevar… era un hombre que no conoce la internet, ni la TV…
En Estados Unidos, cansados de perder animales por abducciones los dueños decidieron disfrazar a las vacas para engañar a los aliens…jajaja pero es en serio!! http://www.youtube.com/watch?v=EFfSmKtvW7A
[…] asunto como una pareidolia, pero en ningún momento pensé en “atajar un disparate”, como dice Alejandro Agostinelli. Simplemente leí la noticia y la puse en mi blog como un ejemplo más de pajarovnis, globovnis, […]
Alejandro:
Es gratificante encontrar tus comentarios sobre Gaboto.
Te agradezco profundamente por la parte que me toca de las felicitaciones; el haber puesto el informe a disposición de tus lectores y sobretodo por hacerme saber que el esfuerzo valió la pena.
Recibe un gran abrazo.