Nada ha cambiado en Buenos Aires.
El parque del Planetario, por ejemplo, sigue siendo punto de convergencia para toda clase de rarezas sociales. Desde los gitanos del mundo hasta Google. Desde guerras de almohadas hasta fumados. El 12 de octubre, una muchedumbre se apiñó a espaldas del ovni de hormigón para meditar por la paz. Entidades convocantes: Fundación El Arte de Vivir, Suplemento Buena Vida de Clarín, Key Biscayne, el rabino Sergio Bergman y Ari Paluch, un gurú criollo top que derrocha credibilidad.
El noventa y cinco por ciento de los asistentes medita. Yo no.
En otras circunstancias creo que lo hubiera intentado.
Pero esta vez -lo siento- no puedo.
Al ver el gentío me digo: “Si Moledo viviera”. Es una jornada ambiciosa. La misma ceremonia -dicen- sucede en otras veinte ciudades de América latina. Ahí estamos Teté, Tere y una pareja amiga de Teté. Me pierdo un rato en pos de un paquete de galletitas Rex. Al regresar, la multitud se ha duplicado. Entre esa colorida masa de cuerpos de gente linda en posición de loto adivino una carita como boliviana que me mira y agita sus brazos. “Cosa rara, me debe confundir con otro”. Me acerco y es Teté, que se ha puesto un gorro coya para meditar. Llego y me desmorono sobre el césped. Un perrito -callejero, pelo negro azabache, amoroso el tipo- dormita dulcemente a treinta centímetros de mis pies.
Juan Mora, anfitrión del encuentro, dobla al español la discreta orientación grabada del amigo místico de Macri, Sri Ravi Shankar.
El acto comienza. El perrito despierta, contornea su esqueleto en un bostezo contagioso y se va. “Andá que te relevo, viejo”, digo. Mis estruendosos ronquidos –me comentarán luego- desconcentrarían al propio Buda. Pero roncar es parte de la Totalidad. Es parte del Universo. Pero, sobre todo, es parte del sueño que tengo.
El evento termina como comenzó. Paz, mansedumbre infinita y los espíritus ateridos, emocionados o adormecidos bajo el mismo influjo bienhechor.
Al final, Mora invita al curso que dicta la Fundación. Seis días, trescientos pesos. “Una bagatela”, dice Teté mientras se acomoda la gorra. “Ahá”, pienso, pero no le digo, que aprender a vivir cuesta más caro. Y no se lo digo porque me podría contestar, con razón, que vivir con arte es otro precio.
No. Nada ha cambiado en Buenos Aires.
Usté perdoneme, pero tales actividades sólo son útiles si hay levante. Así que no me venga con el asunto de que la experiencia tenía interés periodístico u otras excusas. Tenga cuidado que lo van a hacer dormir en el patio y ya sabe que de los pisos superiores tiran cualquier cosa = :-o»
«Todo es bello en nombre de la Paz» – hasta los ronquidos! ☺
Aun que, esa meditacion, como cualquier otra, puede pasar a ser un «estilo de vida» – no solo en una reunion con proposito.
En cuanto seamos suficinetes, los que vivamos de/en ese modo – entonces si habra cambio.
Intencion sin ejecucion, es meramente un deseo – en mi opinion.
Saludos desde el Canada.
Aqui celebramos la cosecha (?) con «Thanksgiving»… al morir, el aboroto del anuncio de recipiente del Premio Nobel de la Paz…
¿Moledo el que fue director del planetario y hace el suplemento de Página 12? ¿Murió o es un chiste de mal gusto?
¿A qué fuiste al Planetario? ¿A dormir la siesta o para escribir esa porquería?
Encuentro a la realidad bastante difícil de creer.
Estimado Juan Carlos, creo que mi referencia a Moledo ni siquiera llega a ser un chiste de mal gusto. Es una ironía, y lamento haya sido incomprendida. Leonardo Moledo fue director de El Planetario y sobre su apellido agregué el enlace a su blog.
Lo hice, entre otras cosas, para evitar comentarios como el tuyo: el divulgador científico sigue vivito y blogueando.
Como dice Juan Carlos, la «ironia» de AA sobre Moledo era bien «directa», a pesar de haber viajado a su blog para saber la fecha de su desencarnacion. Yo tambien entendi que habia muerto!
Creí que esto era lo que convocaba la SPAMMER de Pentarte que disecciono acá pero no, lo de ella es el 25 de octubre.
Pero si querés, ese día en el Planetario van a realizar una e x p e r i e n c i a C h a m a n i c a C u a n t i c a con recuperacion de alma «g r u p a l» (sic).
Creo que va a ser descacharrante. O un bodrio de aquellos. Una de dos.
Yo tampoco pesqué la ironía. Entendí que Moledo había muerto. Me alegro que no. Muy buena la nota. Un abrazo.
¡Ay! Menos mal que quedó aclarado. Espero que Leonardo no se me cabrée. Linda experiencia, Saurio, la de los chamanes cuánticos. Justamente ando embromado de alma grupal. Pero ya no sé si me animaré a tanto.
Bueno, la gente suele ser literal
hubieras puesto:
si moledo viviera
sería montonera
si moledo lo viera
tendría buena vista
y no anteojeras
Te da para un lindo artículo sobre «los que volvieron de la muerte»
Abrazo
Leonardo, vivito y coleando
HOla
he dado con tu blog, el cual se me hace muy interesante, tienes unos post de lo mejor!
Saludos
Papi tal vez te parezca extraño que entre, pero me pareció interesante lo de homero meditando. Está re bueno, me encanta este blog
besos cata tu hijita!!!!!!!!
Este domingo 1ro de Diciembre de 2013 hay meditación nuevamente, por una Argentina libre de violencia.